23.6.05

a body broken

Poema/Poem

a body broken hung on a cross
most sneered at him thinking him dead
and dead he was
a body broken nailed to a cross
some gazed at him thinking him dead
and dead he was
a body broken lifted up
few cried for him thinking him dead
and dead he was
a body broken
broken for most
broken for some
broken for few
a body broken
broken for all
cspellot

20.6.05

Papá y el parque

Cuento infantil. A mi padre.

A papá le encanta ir al parque.

Le encanta tanto que somos su mejor excusa para él ir.
“¿Quién quiere ir al parque hoy?” pregunta Papá.
“¡¡¡¡Yooooo!!!!” decimos todos a voces.

Inmediatamente, nos preparamos para irnos.
“¡Están listos, chicos!” pregunta Papá.
“¡¡¡¡Sí!!!!

En el parque, todo es diversión... Bueno, casi todo.
Algunos niños no comparten sus juguetes. “¡Oye, ése es mi camión!”

A Pablo le gusta todo tipo de chorreras. En espiral, onduladas, verticales. Él las baja. Él las sube. En realidad, no le importa.

A mí me fascinan las barras. A veces no puedo llegar al final y me caigo. “¿Estás bien?” me pregunta Papá. “Sí”, le contesto preparándome para intentarlo otra vez.

Mauro todavía es muy pequeño, así que Papá lo mece en el columpio para bebés.

Yo creo que la diversión favorita de Papá es el columpio. Él se mece bien alto cuando tiene la oportunidad.

También le fascina saltar muy alto del columpio. Mauro lo mira muy curioso.

A veces se mecen los dos juntos.

Cuando llega el momento de hacer castillos de arena, nadie toma el trabajo más en serio que Papá.

Él comienza a construir las murallas y las torres, y de repente hay una multitud de niños rodeándonos.

“Está haciendo un castillo de arena”, se dicen unos a otros.
Yo les digo, “Sí, mi Papá está haciendo un castillo de arena bien grande.”

Cuando termina nos pregunta “¿Qué les parece, chicos?”
“Nos gusta mucho, Papá. ¡Gracias!” decimos.

A veces pienso que Papá es un niño como yo, sólo que más grande. Papá y el parque. ¡Qué combinación! No me molesta para nada que nos use de excusa para venir aquí.

“Muy bien, chicos, ¿están listos para irnos a casa?” pregunta Papá anticipando nuestra respuesta.
“¡¡¡¡Nooooo!!!!

Papa and the playground

Children's story. To my father.

Papa loves going to the playground.

He loves it so much that we’re his best excuse for him to go.
“Who wants to go the playground today?” asks Papa.
“Meeeee!!!!” we say at once.

Immediately, we get ready.
“Are you ready, guys!” asks Papa.
“Yeahhhhh!!!!”

At the park, everything is fun... Well, almost everything.
Some kids won’t share their toys. “Hey, that’s my truck!”

Pablo loves all sorts of slides. Spiral slides, waving slides, vertical slides. He goes down the slides. He goes up the slides. It really doesn’t matter to him.

I love the monkey bars. Sometimes I can’t make it to the end and I fall. “Are you o.k.?” asks Papa. “Yes,” I answer getting ready for my next round.

Mauro is still too little so Papa pushes him on the baby swing.

I think Papa’s favorite is the swing. He swings very high when he gets a chance.

He also loves to take off very high from the swing. Mauro looks at him very curious.

Sometimes they both swing together.

When the time to build sandcastles comes, no one takes the job more seriously than Papa.

He starts building the walls and the towers, and all of a sudden there’s a bunch of other kids around us.

“He’s building a sandcastle,” they tell each other.
I say, “Yes, my Papa is building a huge sandcastle.”

When he’s done, he asks us, “What do you think, kids?”
“We like it a lot, Papa. Thanks!” we say.

Sometimes I think Papa is a kid like me, only bigger. Papa and the playground. What a match! I don’t mind his using us as an excuse to come here at all.

“Alright, guys, are you ready to go home?” he asks already knowing our answer.
“Nooooo!!!!”

CSPellot2003