22.10.10

tod

falling like the cold air at night
with an unknown heaviness of soul
her weakness takes over your breath

there are no words only faint sounds
from a distance close to her
she whispers you eternal bliss 

long gone memories now marching one by one
in a slow procession of timeless visions and dreams 
that would never close their eyes

because you thought today would never come

16.10.10

¿Quién puede salvar como el Señor?













Ayer fue el último día del Mes Nacional de la Herencia Hispana. Tres cuartas partes del año han transcurrido y con ellas hemos presenciado un sin número de noticias lamentables. Terremotos en Haití, Chile, Turquía en los primeros tres meses del año y muchos otros más después de esos en todo el mundo.

Inundaciones devastadoras en China, Pakistán, India y Estados Unidos por mencionar sólo unas pocas. Sequías y fuegos en Rusia. Crisis económicas en gran parte del mundo. Desastres naturales como los huracanes que aún están llegando a este hemisferio. Incidentes fatales que han costado vidas y han sido provocados por el hombre como los derrames de petróleo en el Golfo de México y la explosión en la mina de carbón natural en West Virginia, EUA. 

Sin embargo, no todo ha sido lamentable, en particular, durante las últimas dos semanas. La comunidad mundial ha podido disfrutar de dos noticias singularmente alentadoras en medio tanto dolor y pesimismo global. En estas últimas dos semanas nos enteramos de la premiación con el Nóbel de Literatura a Mario Vargas Llosa de Perú. Sin lugar a dudas, una noticia que nos llega de orgullo a todos los hispanos y amantes de la literatura latinoamericana en general. La segunda noticia tiene un alcance de proporciones mucho mayores que el galardón a don Mario. Esa noticia fue el rescate de los mineros en Copiapó, Chile. 

Me he preguntado qué poema hubiese escrito Neruda en esta ocasión. ¿Qué canción esperanzada? (20 poemas de amor y una canción desesperada es una de las obras más conocidas de Pablo Neruda.) ¿Qué canto a los mineros? ¿Qué oda a su tierra chilena? Sin duda, sería un poema, u obra completa, para recordar. El mundo entero se quedó absorto esta semana en un pequeño grupo de personas en un lugar lejano de la tierra. El mundo entero entregó sus oraciones al Padre por esos mineros. El mundo entero lloró con ganas. El mundo entero gritó de regocijo. ¡Qué triunfo del espíritu chileno! ¡Qué triunfo de todos aquellos en la comunidad mundial que se unieron a Chile en los esfuerzos de rescate! ¡Qué triunfo del espíritu humano que Dios ha puesto en nosotros! Pero sobre todo fue Dios quien estuvo mirando sobre esos mineros. ¿Acaso no es un milagro que todos ellos hayan sobrevivido por más de dos meses en las entrañas de la tierra? Aún allí en la oscuridad, como en una tumba, Dios estaba presente con ellos. Y como dijo uno de los mineros, "Dios ganó". Dios ganó en esta odisea de vida y muerte en una remota mina de Copiapó, Chile. A los que se les creía muertos por los primeros 17 días, Dios los resucitó. Dios ganó en Copiapó, Chile, diciéndole a la humanidad al son de campanas lo que San Pablo nos dijo en su 1ra Carta a los Corintios, capítulo 15, versículo 55,

    ¿Dónde está, muerte, tu aguijón? ¿Dónde, sepulcro, tu victoria?

En el año 33 de su vida, nuestro Señor Jesucristo, obtuvo esa victoria sobre la muerte. El rescate de esos 33 mineros nos recuerda lo que Cristo hizo en la cruz por nosotros. Cristo venció a la muerte con su muerte para que nosotros no muramos espiritualmente más. Dios ganó. Creo que esos mineros lo sabían. Creo que esos mineros oraron como el salmista David cuando se sintió también en un pozo profundo, como en una tumba. Esa oración también fue un poema que lee así,

Pacientemente esperé a Jehová, y se inclinó a mí y oyó mi clamor,
y me hizo sacar del pozo de la desesperación, del lodo cenagoso; puso mis pies sobre peña y enderezó mis pasos. 


Puso luego en mi boca cántico nuevo, alabanza a nuestro Dios. Verán esto muchos y temerán, y confiarán en Jehová. Salmo 40:1-3

Este rescate de los mineros en Copiapó, Chile, es una invitación a voces a confiar en el Señor. Es una invitación a reconocer que nadie - y de esto atestiguó el mismo presidente chileno, Sebastián Piñera Echenique - salva como el Señor. Ojalá tú que lees esto puedas llegar a confiar en el Señor como confiaron los mineros durante su "sepultura" y como confiamos en el Señor todos aquellos que le hemos entregado nuestra vida. 

Cuando se haga un recuento de la primera década del siglo 21, el año 2010 saldrá a relucir, más que por sus muchos desastres y crisis, por lo que Dios hizo en la mina San José de Copiapó, Chile durante los meses de agosto a octubre. ¿Quién puede librar como el Señor? ¡Nadie!

11.10.10

"Contra Dios y contra ti..."

"'Padre mío, he pecado contra Dios y contra ti; ya no merezco llamarme tu hijo; trátame como a uno de tus trabajadores.' Así que se puso en camino y regresó a la casa de su padre." Lucas 15:18-20

Una de las preguntas que me hago al leer este pasaje es, ¿Por qué este joven pensó que había pecado contra Dios ADEMÁS de su padre? La parábola del hijo perdido sólo presenta a tres personajes principales - el padre y sus dos hijos. A Dios, salvo en boca del hijo perdido, no se le menciona en toda la parábola.

Cuando tomamos en cuenta el contexto de los primeros versículos de la parábola del hijo perdido es fácil entender que en la cultura judía en la que Jesús narra esta historia la petición del hijo menor significaba una grave ofensa contra el padre. En primer lugar, el padre no había muerto. Las herencias eran 'heredadas' una vez el padre de familia había muerto. La petición del hijo menor arrogantemente rompía con las convenciones sociales de la época en cuanto al respeto por los padres y al patrimonio familiar. Convenciones que aún se observan hoy en muchas culturas. Además, el quinto mandamiento dice, "Honra a tu padre y a tu madre, para que vivas una larga vida en la tierra que te da el Señor tu Dios." Esas convenciones sociales tienen su origen en la Ley de Dios. En segundo lugar, era el hijo mayor quien tenía derecho a la gran mayoría de la herencia del padre si no toda la herencia. Así que, en efecto, el padre toma de lo que es del hijo mayor para dárselo al menor. Eso explica en parte el gran malestar del hijo mayor con su hermano cuando este regresa.

"He pecado CONTRA DIOS y contra ti" es la expresión del hijo menor al regresar a la casa de su padre. Está muy consiente de ya no tiene patrimonio - ya no tiene un lugar al que llamar "mi casa" en virtud de que era parte de una familia acomodada. Todo eso lo ha perdido y reconoce que su proceder con su padre y toda su familia ha sido egoísta. Su egoísmo lo ha dejado en la ruina.

Este joven reconoce que sus actos tienen consecuencias más allá de sí mismo aquí en la tierra. Sus acciones tienen repercusiones celestiales también. Una versión bíblica rinde los versos de este modo, "Papá, he pecado contra el cielo y contra ti." Ese es un contraste demasiado fuerte con nuestra sociedad actual en donde pensamos que mis actos no tienen repercusiones más allá de mí mismo. El hijo perdido nos enseña no sólo acerca de las relaciones familiares o filiales sino que demuestra que estamos relacionados unos con otros aunque no tengamos relación filial alguna entre sí. El hijo perdido enseña que menospreciar nuestras relaciones humanas como si fuéramos "la última Coca-Cola en el desierto" es al fin de cuentas una gran ofensa contra Dios porque Dios es la fuente de toda relación humana. Y Dios nos ha dado estas relaciones humanas para que sean cultivadas no abusadas. El hijo perdido reconoce que su proceder no solamente ha quebrantado el honor de su padre terrenal sino que ha quebrantado el honor de quien es la fuente toda relación paternal en la tierra, el Padre celestial.

"He pecado CONTRA DIOS Y CONTRA TI." No estamos solos aunque lo parezca o aunque quisiéramos. Nos debemos no sólo a una familia, amigos o aún a desconocidos aquí en la tierra sino a una familia celestial también. Esa familia celestial conocida como la Santa Trinidad - el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo - dio paso a la encarnación de Jesucristo, la mayor expresión del amor de Dios hacia una creación perdida sin sentido de una verdadera relación con el prójimo.

En la encarnación de Jesucristo tenemos la restauración de toda relación humana por muy destructiva que nos pueda parecer. Padres e hijos son reconciliados gracias a este misterio de Dios hecho hombre. También esposo y esposa, hermano y hermana, amigo y amiga. Sin embargo, la encarnación de Jesucristo restaura la relación más importante, la del Padre con una humanidad rebelde. En Cristo, el Padre le abre sus brazos a todo el mundo y nos recibe como si nunca hubiéramos abandonado su casa.

El hijo perdido no merecía ser recibido por su padre luego de haberlo deshonrado de tal modo, pero el reconocimiento de que su pecado no sólo había sido contra su padre sino contra su PADRE le ganó doblemente el perdón - tanto el de su padre terrenal como el del celestial. Ese tipo de reconocimiento, CONTRA DIOS Y CONTRA TI, hace milagros en nuestras vidas si tan sólo estamos dispuestos a practicarlo. Dios nos mantiene así como sus herederos, parte de la familia con los privilegios y las responsabilidades, esto es, como hijos. En él nuestra identidad no está perdida.

cspellot2010

8.10.10

Welcome to Jesus Spa Treatment

A couple nights ago I told my kids, "Guys, I want to read to you something really funny in the Bible. I think you'll have a good crack at it." So we started reading John 9. John 9 happens to be one of the most, literally and figuratively, awesome chapters in all of the Bible. It's a chapter that hinges on a miracle performed by Jesus and all the circumstances surrounding it. It's a chapter that brings to the fore the power of Christ not just to heal but to redeem and not just to bring about eyesight but spiritual sight.

One of the most important features of this chapter is Christ's "disappearance" from the picture right after the blind receives his eyesight. In fact, Christ disappears from the picture even before the blind man receives healing.

The process or method Jesus used to heal this man prompted my oldest son to interrupt me and rehearse the event right in front of me and his siblings. It went something like this,

"Welcome to Jesus' Spa Treatment!" Right then he did all the motions of someone spitting on the ground, grabbing the freshly made "mud" in his hands and them proceeding to put the "product" on my eyes! Yeah, I know! Not funny!

He then decided that "Jesus' Spa Treatment" wasn't the proper name for Jesus personal healing "business" so he changed it to "Jesus Eyecare Treatment". Somehow my son found Jesus' way of healing this blind man quite amusing - so do I everytime I read John 9.

So Jesus tells the man "go and take all that mud off your eyes". It's interesting that the guy has to get his eyes all muddied before he can actually see. It's the same story with us. Our eyes were all muddied. Our souls were all muddied. Our hearts were all muddied. We, just as the blind man, needed cleansing before we could actually see.

Jesus is quite a funny guy. Check this out - he tells the BLIND man "go and clean yourself up"! He didn't take him. Didn't help him go where he needed to go - where the cleansing water was. I wonder if the man made it on his own (that's what we understand from a plain reading of John 9) or if someone present helped him get there. All we know is he got there, where the cleansing water was.

The blind man does as he's told and the blind man then sees. And what ensues is one of the most if not the supreme chapter of comedic (should I say cosmic) genious in all of Scriptures. What I find fascinating is that Jesus is not physically present while the blind man is being deposed by the (im)proper authorities. I like to think Jesus is somewhere around hiding, looking from afar at the whole scene his miracle has created, laughing his heart out. But actually, he isn't. Apparently, he isn't even aware of what's going on.

Jesus healed and moved on... Jesus rose the dead and moved on... Jesus suffered, died and rose again for you and me and moved on...

Jesus was a man on a mission. He wanted all of us to get his Spa Treatment and share the love as well. And keep moving on...