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| Foto de Ramón "Tonito" Zayas |
Esta derrota duele enorme. No anotamos ni una sola carrera. Nos neutralizó un diminuto lanzador de herencia puertorriqueña que decidió representar a Estados Unidos. Lo hizo ver muy fácil y con pocos lanzamientos en comparación con el cúmulo de lanzamientos de los puertorriqueños. Lo sorprendente es que a este mismo lanzador, Marcus Stroman de madre puertorriqueña, lo apabullamos unos días antes en la segunda ronda del Clásico. Aún así, en ese primer juego con Team USA, los estadounidenses demostraron su calidad de equipo y profundidad de bateo al cerrar el marcador 6-5 a favor nuestro.
En el béisbol como en la vida, una mala decisión puede costarte todo. Puerto Rico tiene indudablemente uno de los mejores dirigentes en Edwin Rodríguez. ¿Teníamos una estrategia sólida para este juego? Por supuesto que sí, pero las variables una vez se entra en el terreno de juego no están bajo el control de nadie. Un lanzador puede ejercer un control totalmente inesperado como lo hizo Stroman en el juego de campeonato del Clásico Mundial de Béisbol. Seis entradas completas sin imparables en un juego como este es algo extraordinario. Marcus Stroman escribió esta noche un capítulo en la historia del béisbol. Mucho más cuando tomas en cuenta que él no es una súper estrella como lanzador en las Mayores.
Cuándo debió haber salido Seth Lugo del juego es debatible. Lo cierto es que sin outs en la entrada, con dos corredores en base y un marcador de 4-0 no parecía ser un cuadro que cambiaría la situación a circunstancias más favorables. Por el contrario, haber dejado a Lugo en el montículo más tiempo del debido fue un riesgo totalmente innecesario, particularmente después de que el lanzador boricua tuviera 70 lanzamientos en su cuenta hasta ese momento.
Fue obvio que el factor principal lo fue el picheo estadounidense, pero la defensa especialmente dentro del diamante fue espectacular. Más de la mitad del juego había transcurrido y ni un solo jugador boricua había llegado a primera base. A esto le sumamos el bateo del Team USA. Los que vieron el juego e iban a favor de los Estados Unidos celebraron como les dio gusto y gana. Los que vimos el juego y favorecimos a Puerto Rico dijimos más de unas cuantas palabritas de no debemos repetir aquí. Gracias a Dios por Ángel Pagán que sacó la cara por los suyos aunque se quedó en tercera esperando un rally que nunca llegó.
Felicitaciones a Team USA. Son los campeones del Clásico Mundial de Béisbol 2017. ¡Y cómo lo demostraron!
Más de mil gracias a nuestra escuadra de toleteros boricuas, a los jóvenes y a los veteranos. Nos llenaron de alegría por alrededor de tres semanas. Nos representaron más que bien y en la derrota de esta noche mostraron dignidad. También le dejaron saber al mundo, por lo menos a esa parte del mundo que ama el deporte en general y el béisbol en particular que llevamos la fiesta a son de plena bien adentro.
Pero todo tiene su final. Duele que haya tenido que terminar de este modo. Aún así, el béisbol boricua está en buenísimas manos. Se acabó la fiesta, boricua. Pero no el orgullo. ¡Puerto Rico ahí!
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| Foto de Ramón "Tonito" Zayas |
