A un Puerto Rico sumido en más de una oscuridad.
Nunca te faltó la ropa que el mismo sol te puso
La piel de bronce fuego con tu pecho abierto y deslumbrante
Nunca pensaste verte desnuda y robada de tu luz
Asustada y doblegada llevando a cuestas una oscura cruz
El presagio que hoy te arropa no nació en una tierra lejana
de aires desérticos y arenas viajeras
No nació en el este atlántico dominado por un trópico canceroso
Tus Cien Días de Oscuridad nacieron en ti
Mucho antes de que llegara la madrugada huracanada
Y te librara de la clara ilusión de vivir a plena luz de mediodía
Ahora vives entre el presente y el pasado
Ambos confundidos y mirando de frente
a la penumbra de tu futuro incierto
¿Qué traerá la siguiente noche después de
andar a tientas?
Las estrellan gritan en su oscuridad ¡más oscuridad!
Tú las escuchas silenciosa tratando de entender
su propia lucha oscilante entre la vida y la muerte
¡Que griten!
Su lucha te robado el sol pero no la esperanza