Los hombres de hoy, en palabras llanas, ven en el poder un instrumento y no tanto una responsabilidad moral. Se olvidan de que éste es ambos y si se ha de errar en favor de uno por sobre el otro es mejor errar en favor de la responsabilidad moral que se debe a sí mismo y a los que han delegado ese poder en primera instancia. El absolutismo se encuentra a una corta distancia del otro extremo.
1.4.06
Pensamientos nada originales acerca de la naturaleza del poder
La naturaleza del poder es tal que éste no hace poderoso al que lo tiene sino que le exige una responsabilidad moral igual, o tal vez mayor, a la medida del poder que se tiene.
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