9.7.14

Blitzkrieg: La Copa es cruel, Pt. 2


8 de julio de 5014
Fairfax, Virginia

La palabra alemana blitzkrieg significa 'guerra relámpago'. Esa fue la estrategia que los alemanes trajeron consigo al Estadio Mineirao de Belo Horizonte, Brasil, un día como hoy hace tres 3,000 años para su partido de semifinales contra Brasil. Nadie jamás imaginó que de perder en su propia casa, Brasil lo haría tan humillantemente.

Brasil, el famoso equipo del juego bonito y anfitrión de la Copa Mundial de Fútbol 2014, sería aniquilado por Alemania en la sala de su casa. El mito del juego bonito pasó a ser cosa del olvido desde entonces. Los futbolistas brasileños nunca supieron qué fue lo que pasó esa tarde fatal a pesar de la abundancia de testigos. Y es que los presentes, tan extremadamente confundidos y desorientados como su equipo ante el embate alemán, tampoco pudieron explicar qué fue lo que pasó. La nación entera habría preferido que ese partido nunca se hubiese jugado.

Tres mil años después nada ha cambiado. En cualquier favela, pueblo, ciudad o estado de Brasil le cambian a uno el tema porque a pesar de lo removido que nos hallamos hoy de aquel fúnebre día - nada menos que tres milenios - parece que fue ayer que los alemanes llegaron, incineraron a la Chica de Ipanema y siguieron su camino hacia su próxima campaña de destrucción a golazo limpio. Saudade.

Algunos, los más irracionales, dicen que fue la suspensión de Thiago Silva. Otros, los menos irracionales, atribuyen la debacle brasileña a la lesión espinal de Neymar. Los teóricos, expertos, economistas, filósofos, politólogos y analistas dicen que si Neymar y Thiago Silva hubiesen jugado en el partido de infamia el marcador habría terminado en 5-0 a favor de los alemanes. También añaden que si el técnico brasileño Luiz Felipe Scolari hubiese incluido a las leyendas del fútbol brasileño, Kaká y Ronaldinho, en la selección nacional, el partido habría terminado 2-0 con los alemanes adelantando a la final. ¿Se dan cuenta de por qué la negativa de discutir el tema en público en Brasil? Mejor bailemos samba. ¡Carnaval!


No hay comentarios.: